03 Mar Algunos damnificados del Huracán María reciben ayuda inesperada
Pocos damnificados que salieron huyendo de sus hogares luego de que el huracán María azotara Puerto Rico han podido encontrar una vivienda digna y adecuada en Orlando pues siguen viviendo en hoteles y moteles con el dinero que les provee la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés),
Pero la familia de Juan Carlos Jurado parece ir saliendo adelante poco a poco. Él llegó a Orlando hace casi 4 meses huyendo de las secuelas que dejó el catastrófico huracán tras su paso por la isla el pasado mes de septiembre. Desde entonces, vivió junto a su esposa y cuatro hijos en la habitación de un hotel, gracias a la ayuda de FEMA,
“Una habitación, una cama y todos dormíamos ahí juntitos”, dijo Yinni Santos, esposa de Jurado.
Jurado consiguió trabajo en una empresa de aluminio y hace dos semanas lograron rentar un apartamento al este de Orlando, en donde los pocos muebles que tienen han sido regalados y algunos hasta sacados de la basura.
“Fue difícil venirnos sin nada a buscar un mejor futuro acá, pero creo que allá estaba peor la situación porque no había servicio en los hospitales y mi esposa embarazada no podía ser atendida”, dijo a MundoHispánico Jurado, puertorriqueño padre de cuatro.
Y el jueves 1 de marzo, por primera vez, cada uno durmió en su propia cama, gracias al gesto solidario de la compañía ‘Global Matress’, que como parte de su campaña publicitaria, antes de abrir dos tiendas en Florida, decidió donar 50 colchones nuevos a familias boricuas desplazadas que ahora residen allí.
Al igual que ellos, otra decena de familias que llegaron a Orlando recientemente y tampoco tenían donde dormir, se vieron beneficiadas y aseguran sentirse agradecidas.
“Yo llegué el 4 de noviembre y ha valido la pena todas las puertas que hemos tocado porque por lo menos las han abierto”, dijo a MundoHispánico Guadalupe Quintana, damnificada por el huracán María. “Yo no tenía colchón, ya había mirado varios para comprar por ‘OfferUp’ pero no estaban en condiciones de ser re-usados y por eso ahora estoy muy agradecida con estas personas”.